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Enrique Cerda
enriquecerda@vtr.net
Nuestro fotógrafo camina por Paris, ciudad donde vive,
estudia y trabaja durante algunos años de su juventud.
Siempre lo acompaña su cámara, recorre la amada
ciudad y se maravilla con sus avenidas, sus esquinas inolvidables,
llenas de encanto. Su mirada se detiene casi siempre en algún
niño, al ver sus fotografías se pensaría
que Francia está llena de niños, pero no es así,
lo que pasa es que él los ve, como que le salieran al
encuentro, se produce una empatía, ahí están,
a veces tristes, otras juguetones, y se ven muy pequeños,
en contraste con las enormes dimensiones de la ciudad circundante.
Su sensibilidad para percibir los encuadres con el gran equilibrio
entre el blanco y el negro es notable, logrando composiciones
de gran poesía.
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